Cree en ti.
Que nadie te diga que no puedes conseguir tus sueños.
Renace al despertar como el Ave Fénix
y llénate de emociones por dentro,
de vibraciones positivas que están en el universo.
Lava tu alma de prejuicios
y odio o rencores,
y siéntate a conversar con el niño que sigue en ti.
Porque nadie es igual
y en la variedad está la riqueza de razas y pueblos,
pero sí ante la justicia y los derechos.
Siente la calma que te da tu ser interior,
lleno de amor al mundo y a ti mismo,
sin miedo de considerarte egoísta por amarte,
porque eso es respeto.
Llénate para dar,
porque ni los pozos vacíos pueden ofrecer agua.
Llénate de sonrisas y vive.
Buenos días, mundo.